Aunque pueda parecer obvio, la efectividad de la medicación que su oftalmólogo le prescribió puede verse reducida si usted no coloca correctamente las gotas. Para una correcta administración siga las siguientes recomendaciones:

• Lávese las manos. Agite el frasco, tómelo con su mano hábil y destápelo.
• Con el dedo índice de su otra mano baje el párpado inferior para formar un espacio donde colocar la gota.
• Posicione el frasco sobre el ojo (sin tocarlo) a la altura del espacio recién formado y apriete el frasco hasta que caiga una gota.
• Una vez colocada la gota cierre suavemente los ojos (si los cierra fuerte va a expulsar la gota), y comprima el ángulo interno del ojo por unos tres minutos.
• Esto ayuda a reducir la absorción de las gotas a través de los conductos lacrimonasales, disminuyendo la posibilidad de tener efectos adversos.
• Utilice un pañuelo de papel o un algodón para secar inmediatamente el exceso de gota y evitar que contacte la delicada piel de los párpados.